Osasuna llegó a este partido con una profunda herida, tras sufrir una rotunda paliza (8-0) en el Camp Nou ante el poderosísimo Barça, equipo que junto con el otro ‘coloso’ debería buscar otro sitio donde competir. La liga está adulterada, ya que salvo en raras ocasiones siempre ganan y con vergonzosas goleadas. El Osasuna, sacando fuerzas de sus adentros y con pundonor, bien ayudado por su afición y tratando de olvidar lo pasado hace cuatro días, le plantó cara a los sevillanos con un fútbol de garra y dureza, el suyo de siempre y que tan buenos resultados le ha dado. El Sevilla por su parte, que no anda fino y se encuentra en periodo de adaptación, le costó trabajo contrarrestar el planteamiento pamplonica, no se mostró suelto en ningún momento y a pesar de todo pudieron haber ganado el partido. Navas y Manu tuvieron dos ocasiones inmejorables. También Osasuna las tuvo de cine, incluso un claro penalti por manos de Perotti pudo desnivelar el marcador de haberse pitado, pero también sería justo reconocer que la defensa no estuvo nada mal, sobre todo a la hora de trazar la línea del fuera de juego. Javi Varas también tuvo su punto y aparte, con dos o tres paradas que hicieron explotar de rabia a la afición local.
Osasuna es uno de los quipos españoles más difíciles de vencer, sobre todo en su casa. Su campo de fútbol es algo más pequeño que los demás, los aficionados están muy encima de los jugadores y forman una piña que suele amedrentar a muchos de sus rivales.
El equipo del Sevilla, bien alentado por su entrenador, sabía de antemano lo que se iban a encontrar en el Reyno de Navarra. Desde el momento en que se inició el encuentro los de Osasuna salieron en tromba, tratando de buscar el gol cuanto antes. Durante quince minutos su dominio fue absoluto mientras un Sevilla encerrado en su zona, capeaba el vendaval como buenamente pudo, eso sí, muy ordenados y sin dejar resquicios. Pasado ese cuarto de hora, por cansancio o porque los del Sur fueron eficazmente pacientes, ese dominio pasó a ser sevillano cambiando el balón cambió de dueño y empezando los contragolpes. La alternancia fue una constante a lo largo de todo el partido, llegando al fin las ocasiones de gol que todos esperaban.
Las más evidentes las desglosamos de esta manera:
m.08, Varas saca a córner eficazmente un disparo franco de Cejudo.
m.11, Varas saca a córner un lanzamiento de falta de Lamah que entraba.
m.14, Navas dispara desde lejos sin portero. Falló en puntería y serenidad.
m.56, Navas falla en solitario ante Fdez.. Espectacular pase de Fazio.
m.64, La parada de la tarde. De Varas a Nino a bocajarro. Espectacular.
m.71, Otro paradón a bocajarro. Esta vez de Fdez. a Manu a pase de Negredo.
m.74, Penalti de Perotti no pitado por Del Cerro, que ejercía un gran arbitraje.
El empate final fue considerado como justo por la expedición sevillista, que veía como su rival se quejaba amargamente al árbitro por la pena máxima no señalada.
Alineaciones:
Osasuna: Fernández; Bertrán, Rubén, Roversio (Flaño, m.68), Raitala (Damià, m.73); Cejudo, Puñal, Lolo (Raúl García, m.57), Lamah; Nino y Sola.
Sevilla FC: Varas; Coke, Cáceres, Spahic, Navarro; Navas, Fazio, Trochowski (Rakitic, m.66), Armenteros (Perotti, m.69); Manu y Negredo (Kanouté, m.75).
Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño). Amonestó a Roversio (m.57), Nino (m.71) y Puñal (m.74), de Osasuna, y a Spahic (m.10) y Fazio (m.15), del Sevilla.
Incidencias: 14.903 espectadores.
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